Perú: Pasco, una ciudad devastada por la minería
Un reportaje del programa periodístico Cuarto Poder mostró la terrible realidad que afrontan los habitantes de la ciudad de Cerro de Pasco, en la sierra central del país, que tienen que convivir con desmontes mineros, lagunas de relaves e inmensos charcos de agua ácida.
Según los pobladores afectados, la responsabilidad por el espantoso escenario es de la empresa minera Volcan, que opera en la zona desde 1999.
De acuerdo a la versión de empresa -que no dio la cara para el reportaje-, sus operaciones se han reducido al mínimo desde el 2012, el mismo año en que se declaró el estado de emergencia ambiental en varias localidades del distrito de Simón Bolívar, uno de los más afectados.
La comunidad de Paragsha padece una de las más duras realidades, tiene un desmonte minero a pocos metros. En la actualidad, a raíz de los trabajos de remediación, la empresa se encuentra removiendo grandes cantidades de desechos, lo que genera que partículas de polvo lleguen hasta las viviendas.
En el caso de Champamarca, un desmonte minero se ubica a escasos metros de un centro educativo. Pese a que sobre el montículo se ha colocado una geomembrana, ésta no estaría evitando que los menores de la escuela se contaminen.
En Quiulacocha, la imagen es aún más terrible. Sus habitantes tienen a pocos pasos una laguna del mismo nombre convertido en desmonte relavero, y que mantiene una coloración rojiza. Esta contaminación tendría su origen en la labor que realizaron antiguos operadores mineros en la zona.
La polución es tal que el daño ecológico ha alcanzado a los ríos Ragre, San Juan y al propio Mantaro, explica un poblador.
Similar situación se vive con los charcos de agua ácida que se generan producto de la mezcla de lluvia y metales. “Estos son sulfatos, estos fácilmente destruyen a una piedra, carcomen el cemento”, sostiene el mismo poblador.
La realidad en la ciudad se agrava ya que la limpieza del agua potable no está garantizada, por lo que se estaría perjudicando principalmente la salud de los más chicos.
Enfermedades no tendrían que ver con la contaminación, sostiene ministro
Desde el 2012, dos mil niños de Cerro de Pasco fueron identificados con plomo en la sangre por encima del límite máximo permisible. Ellos presentan hasta el día de hoy dolores de cabeza, estómago y piernas, sangrado por la nariz y falta de apetito.
A raíz de que el Estado no emprendió acciones concretas para cambiar esta realidad, el 16 de setiembre partieron de la ciudad cientos de pobladores con sus hijos en una marcha de sacrificio con destino final Lima.
De acuerdo a Zumel Trujillo, alcalde de Simón Bolívar, la situación de los menores en estos años ha sido trágica. “Muchos de ellos están en silla de ruedas, en coma y muchos de ellos están muertos”, asevera.
Según se observa en el reportaje, varias madres documento en mano afirman que sus hijos o sobrinos presentan 13, 14, hasta 18 microgramos de plomo por decilitro en la sangre. Según la Organización Mundial de Salud (OMS), el máximo permisible es 10.
Ante ello, el ministro de Salud, Aníbal Veláquez, asegura que en la actualidad estos porcentajes en los menores han descendido. Por otro lado descartó que sus padecimientos de hoy -al menos en una docena de menores diagnosticados- tengan que ver con la contaminación.
No obstante, Velásquez se queda sin argumentos cuando de le consulta por qué si la declaratoria de emergencia ambiental se dio en 2012, recién los análisis a la población se dan este año, 2015.
Interrogado sobre la posibilidad de una autocrítica al gobierno, el funcionario reconoce que “faltó mayor inversión” para poner en marcha acciones a favor de la población.
Tras la protesta de los pobladores que llegaron a Lima, se suscribieron acuerdos. Sin embargo, sostiene el reportaje, estos no presentarían mayores novedades sobre lo que ya se había planteado antes con la declaratoria de emergencia. El 16 de octubre se espera la discusión de nuevos temas.
Acceda al reportaje, aquí: Resportaje Cuarto Poder
Fuente: Servindi