Martín Vizcarra: “Limeños o provincianos, todos son valiosos para el Perú”
En pleno siglo XXI, el presidente de la República tiene que salir a aclarar que no hay peruanos de segunda clase en el país. Expertos coinciden en señalar que la práctica racista aún es “naturalizada” en la sociedad. Hay mucho por corregir.
Por Michael Machacuay
Sin medias tintas. El Perú del siglo XXI, sin duda, es diferente a la centuria pasada; sin embargo, arrastramos taras que nos regresan a la época colonial o hasta mediados del siglo pasado nomás cuando algunos de nuestros representantes exhiben lo peor que les sale de las entrañas: el racismo.
El debate sobre el asunto brotó esta semana cuando el congresista y exministro de Vivienda Carlos Bruce (PpK) se refirió en términos infelices al presidente de la República, Martín Vizcarra, de quien dijo que había ingresado a la plancha presidencial en 2016 por ser “provinciano” (vea el recuadro con sus frases).
Bruce olvida que usó la imagen de un provinciano como el hoy prófugo expresidente Alejandro Toledo para acceder a una curul en las elecciones de 2001. Y luego quedó huérfano ante la baja votación (lo acompañó David Waisman).
Ayer, en la ceremonia por el Día de la Bandera, la réplica del jefe de Estado vino con una reflexión y fue disparada con el mismo calibre.
Aunque sin apuntar al legislador que fue parte de su gabinete, manifestó: “Los peruanos, de costa, sierra y selva, están unidos por nuestro pabellón, porque en el Perú no hay, ni debe haber peruanos de primera y peruanos de segunda. Hombres, mujeres, limeños, provincianos, niños, jóvenes, adultos, ancianos, todos son valiosos para el país”.
También expresó que para que el Perú sea un país más justo, todos los ciudadanos, sin distinción alguna, deben enfrentar los obstáculos y amenazas que impiden nuestras posibilidades de desarrollo, como son la desigualdad, la corrupción y la impunidad.
Perú21 insistió en conversar con el congresista aludido, pero nos manifestó que no haría ninguna declaración.
VOLVIÓ A EQUIVOCARSE
Recordemos que las explicaciones que intentó conjugar Bruce para disculparse terminaron por hacer todo lo contrario. No reconoció haber tenido expresiones racistas y sostuvo que para que pueda ser calificado como tal, una persona de su mismo color debía increparle esa característica. “Si es que alguien me puede acusar de racista, tendrían que ser los blancos como yo. (…) Afirmé que para mejorar esa plancha había que reclutar a alguien de provincia, que refleje un poco el interior del país”, argumentó.
La vicepresidenta y colega de Bruce, Mercedes Aráoz, intentó poner paños fríos a la polémica y evitó calificar sus exabruptos. En declaraciones manifestó que el legislador se había “equivocado”.
Con el mismo tenor se manifestó también el ministro de Justicia, Vicente Zeballos, quien señaló que lo que dijo el legislador debe “corregirse”.
Expresó que las declaraciones del oficialista deben servir para hacer una “profunda reflexión” que nos permita a los peruanos “mirarnos por igual”.
Quien sí llamó a las cosas por su nombre fue la congresista de Nuevo Perú Tania Pariona. A través de sus redes, Pariona manifestó que la actitud del parlamentario pone de manifiesto cómo se organizan las campañas electorales, “donde mujeres, indígenas o provincianos somos relleno o elegidos por criterios racistas o clasistas”.
La discusión para curarnos del racismo y buscar una sanción está en las manos del Congreso, instancia donde, desde enero pasado, descansa un proyecto de ley del Ministerio de Cultura para la prevención, eliminación y sanción de este problema social.
Todo dependerá de la voluntad política de nuestros representantes.
SABÍA QUE
– El 53% de peruanos reconoce que vivimos en una sociedad racista, pero solo el 8% admite serlo, según una encuesta que realizó el Ministerio de Cultura el año pasado.
– También, el 31% confesó que ha sido víctima de algún tipo de discriminación en espacios públicos y privados, según cifras de 2018 del Observatorio Nacional de Violencia contra las Mujeres y los Integrantes del Grupo Familiar.
Fuente: Perú21