Por: Kurt Ziegler
Desde: Barcelona, España
Mi paso por PELCAN fue profundamente enriquecedor, tanto a nivel profesional como personal. Ingresé en 2016 como asistente de investigación, aún siendo estudiante de ingeniería civil, para formar parte de un proyecto que analizaba la huella de carbono en distintas estrategias de producción de cemento, en colaboración con la Universidad de Cantabria (España). Esta experiencia no solo me permitió trabajar con colegas internacionales, sino también adentrarme en la metodología del análisis de ciclo de vida (LCA), mientras nos especializábamos en los procesos del sector cementero.
Más adelante me incorporé al proyecto IKI-PNUMA, primero como asistente y luego como investigador. Nuestro foco fue la construcción de inventarios de ciclo de vida de distintos rellenos sanitarios en el Perú. Esta etapa incluyó una estancia en la Universidad Técnica de Dinamarca (DTU), donde me capacité en herramientas específicas para el LCA de sistemas de gestión de residuos. También, cursé un diplomado en diseño de sistemas de disposición final en el INTE-PUCP y desarrollé, en este marco, mi tesis de pregrado, con la que obtuve el título de Ingeniero Civil. Al finalizar este proyecto, continuamos investigando estrategias para mejorar la sostenibilidad del sector de residuos sólidos. Además, participé en diversas consultorías en sectores como la agroindustria y la pesca, lo que amplió mi mirada sobre los retos ambientales y sociales en distintos contextos productivos. Una de las mayores fortalezas de PELCAN es justamente su visión holística de la sostenibilidad, que te permite comprender múltiples sectores y contribuir a su transformación.
Después de cinco años como miembro activo del equipo, decidí trasladarme a Barcelona para estudiar un máster en Ingeniería Ambiental en la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC). Actualmente curso el doctorado en el grupo de investigación GEMMA, donde he podido capitalizar todo lo aprendido en PELCAN; hemos aplicado el LCA en nuevos contextos, como biodigestores de baja tecnología para zonas rurales, incorporando además las dimensiones social (S-LCA) y económica (LCC) del ciclo de vida.
A lo largo de este camino, descubrí lo que verdaderamente me apasiona: investigar para contribuir a la sostenibilidad y al bienestar social. Y tuve la suerte de hacerlo rodeado de un equipo que siempre nos impulsó a ir más allá, a pensar en grande y a buscar la excelencia. Porque si algo distingue a PELCAN es su capital humano: personas comprometidas, generosas con su conocimiento y profundamente convencidas de que la investigación puede generar cambios reales.
A quienes se suman hoy al equipo, les diría: aprovechen cada oportunidad, pregunten, propongan, y desafíen sus propios límites. PELCAN es más que un grupo de investigación: es una comunidad que transforma.
Por esto y por mucho más…
¡Feliz 20 aniversario, PELCAN!