Figura 1. Presentación de Alejandro Schmidt en el auditorio de FCI
Conferencia PELCAN
“Bioeconomía Circular y Análisis del Ciclo de Vida: Casos prácticos aplicados a los envases y la agricultura”
El jueves 24 de abril, Alejandro Gallego Schmid, investigador del Tyndall Centre, profesor y jefe de Sostenibilidad y Compromiso Ambiental en la Universidad de Manchester, brindó la conferencia magistral: Bioeconomía Circular y Análisis del Ciclo de Vida: Casos prácticos aplicados a los envases y la agricultura.
Inicialmente, el profesor Gallego expuso los principios de la economía circular y comentó algunos de sus beneficios tales como un mejor crecimiento económico, incremento de ganancias, ahorro de material y energía, creación de oportunidades de empleo, entre otros. Además, presentó la definición de economía circular en la agricultura como un “conjunto de actividades que no solo garanticen la sostenibilidad económica, social y ambiental a través de un uso eficiente de los recursos de la cadena de producción, sino también que garanticen la biodiversidad y regeneración de ecosistemas agrícolas y fronterizos”.
Posteriormente, compartió cuatro estrategias circulares que pueden ser adaptadas al sector agricultura. La primera es optimizar, lo que implica controlar la pérdida de nutrientes, la sobreproducción y el desperdicio de alimentos. La segunda es ralentizar, lo que conlleva a alargar la vida de un producto perecedero; por ejemplo, la empresa Apeel desarrolló una película orgánica comestible que recubre las frutas y verduras, permitiendo que duren más tiempo y reduciendo el consumo de envases plásticos. La tercera estrategia es cerrar ciclos, acción que puede darse a través de diversos tratamientos de residuos, como el compostaje, la producción de biochar, la generación de bioenergía y la digestión anaerobia. Finalmente, la última estrategia es regenerar, la cual se da a través de utilizar técnicas de regeneración agrícola como el uso de fertilizantes orgánicos, la rotación de cultivos, la reducción del arado y el cultivo de más variedades, fomentando así la agrobiodiversidad.
Asimismo, el profesor Gallego desarrolló un ejemplo de economía circular en el que una empresa española productora de palta aplica estos cuatro principios en sus actividades operativas. En primer lugar, al observar que la palta está alcanzando el límite de tiempo de almacenamiento, la transforma en guacamole, logrando que se alargue su tiempo de vida. En segundo lugar, usan los residuos de la producción para cosmética y alimentación animal, consiguiendo que se cierre un ciclo. En último lugar, se llevan las podas y desechos se utilizan para restaurar el suelo, se optimiza el uso del agua al mínimo necesario; se controla la cantidad de fertilizantes y se emplea energía procedente de fuentes renovables.
Adicionalmente, explicó el pensamiento de ciclo de vida como un enfoque que tiene en cuenta todos los impactos que ocurren desde la extracción de materias primas, materiales, manufactura, transporte, uso y disposición final.
Para finalizar, el profesor de la Universidad de Manchester instó a los asistentes a reflexionar sobre la responsabilidad en el consumo individual. De la misma forma, invitó a cuestionarse si realmente es necesario comprar determinados productos y si es así, evaluar cómo se puede extender su vida útil, para que al volverse residuos, se pueda reducir al máximo su impacto ambiental.