Los derrames de petróleo son un problema de preocupación mundial, debido a los riesgos para la salud humana y sus consecuencias ambientales. Es urgente evaluar los posibles destinos de los hidrocarburos vertidos al ambiente, así como sus efectos, desde el punto de vista ambiental, social, económico, para fortalecer las decisiones técnicas y políticas con el fin de controlar, mitigar y remediar los impactos previstos. Para ello, el desarrollo de métricas de evaluación de impacto ambiental es requerido. La metodología se basará en el análisis de Ciclo de Vida (ACV), considerada una herramienta que permite medir los impactos ambientales de un producto o servicio en toda la cadena de producción, consumo y disposición final. Sin embargo, poco ha sido investigado sobre el uso de esta metodología para el cálculo de impactos relacionados con desastres ocasionados por derrames de petróleo.