En el presente documental, se destaca el poco estudio del vestido y el mueble en el Perú. Se refiere, además, cómo es que la élite determina su vestir desde Europa, especialmente de Francia en el siglo XVIII e Italia en el siglo XVI y XVII. Asimismo, se analiza la presencia de la tapada limeña con su saya y manto. Este personaje es considerado como uno que caracteriza a la sociedad limeña criolla y que sobrevive a la moda europea por tres siglos. Asimismo, se destaca la libertad y el anonimato que este traje proporcionaba a las mujeres, especialmente en el espacio público. Luego, para mitad del siglo XIX, la saya y el manto se convierten en prendas para las clases bajas, y que representaban lo antiguo y atrasado. En cambio, la burguesía de la época empieza a usar la crinolina, objeto de vestir lujoso que usaban las mujeres para destacar el estatus de la familia. Ahora, este objeto también entra en polémica a finales del siglo XIX, ya que se considera que era contrario a la maternidad. Por tanto, para fines del siglo XIX, y después de la postguerra del Pacífico, los hombres asumen la sobria moda inglesa-victoriana, mientras que las mujeres se apropian de la moda francesa recarga. Así, la diferenciación de hombres y mujeres se daba también en el plano de la moda.