La literatura argentina se ha ocupado intensamente de los años del llamado proceso militar argentino (1976-1983). Desde las novelas y cuentos escritos en esos mismos años que aludieron de modo velado, alegórico o elíptico al clima de terror, hasta los relatos escritos muchos años más tarde, que tuvieron por objetivo reconstruir la memoria, dar testimonio, entender el pasado. La profusión de documentos, relatos y novelas publicados en torno al tema conforma un archivo alternativo al archivo estatal, precisamente cuando este último da muestras de debilitamiento y erosión. Estos textos, donde el protagonismo es muchas veces de los jóvenes (presentes o pasados), construyen un repertorio, entre histórico y ficcional, que intenta combatir la banalidad del olvido.