«Tú que vives en el fondo de tu ciencia ¿has aprisionado alguna vez un poco de vida, sabes lo que es la materia, me podrías decir qué es la luz? I tú artista que sabes más que todos, porque más que todos tienes el don de intuir, no podrás decir jamás: he aquí la belleza, la cogí acurrucada bajo un rayo de sol, en el jardín florido de la vida (…) Nada hai cierto entonces para ti ni para mí. Porquela campana dé las horas i gire este átomo que llamamos tierra, no se dividirá la hora inalterable del tiempo;
porque el hombre establezca la medida no se quebrará el espacio ni se romperá la eternidad del silencio porque tú llores a gritos tu dolor» (Augusto Aguirre Morales)
Un hombre trama la eternidad desde la soledad silenciosa de su cama, un culto a la inacción que solo se altera con la presencia de una pálida mujer llorosa atada a un hijo; entonces, el ser maledicente del hombre se quiebra poco a poco, se quiebra hasta comprender que solo el eco del amor puede hacer estallar el hastío efímero de la medusa, aunque esos estallidos sean una inútil conjura porque la bestia temporal ya ha echado los dados sobre el destino de cada átomo humano que arrastra. Desde el reclamo frustrado asqueado de existencia decadentista hasta la experimentación vanguardista, la novela de Augusto Aguirre Morales, rescatada por La travesía editora, será comentada por los críticos y narradores Christian Reynoso y Santiago Pérez- Witch.