Barcelona, España
2012
Simposio: El desarrollo de la psicología clínica comunitaria: experiencias en Latinoamérica
Son diversos los trabajos que se han desarrollado en América Latina a partir del enfoque psicológico clínico comunitario. Sin embargo, son pocos los espacios para compartir las experiencias para crear un trabajo conjunto, de colaboración.
En este contexto, las ponencias del presente simposio giraron en torno al estado actual de la psicología clínica comunitaria, a partir de un intercambio entre cuatro países: Venezuela, Colombia, México y Perú.
A continuación se puede acceder a cada una de las ponencias.
La realidad de exclusión, pobreza y violencia propia de los países latinoamericanos tiene un impacto significativo en el bienestar psicológico de las comunidades, lo cual exige una respuesta contextual y de producción de conocimiento desde la psicología comunitaria, que debe ir más allá de una práctica clínica con sensibilidad social y de una intervención comunitaria que no profundiza en los procesos de salud mental.
Esta ponencia muestra las reflexiones generadas desde la intervención sostenida durante ocho años en una comunidad de bajos recursos económicos de la ciudad de Caracas en Venezuela, realizada por estudiantes en formación de psicología comunitaria. Dicha intervención ha incluido los niveles de prevención primaria, secundaria, terciaria, así como la inclusión de diferentes grupos etarios: niños, jóvenes y adultos.
Dichas reflexiones han llevado a definir procesos, estrategias y comprensiones con un enfoque clínico comunitario, lo cual ha planteado la construcción de conocimiento a partir de una praxis desarrollada en el campo de la salud mental.
La presente ponencia muestra una intervención comunitaria, adelantada con un grupo de 14 mujeres vinculadas a través del programa de Refuerzo escolar a Fundación LAUDES INFANTIS, en el Barrio Brisas del Volador, localidad de Ciudad de Bolívar, Bogotá Colombia. La metodología implementada fue la investigación acción participativa.
El diagnóstico participativo determinó como fortalezas principales, la recursividad para poder desarrollar su trabajo, y el interés por colaborar con la comunidad. Como dificultades, poca integración entre el grupo, falencia en los procesos de comunicación al interior de la familia y fuera de ella, dificultad en el manejo de problemáticas presentes en los niños en especial las Abuso sexual y mujeres con vulnerabilidad psicosocial.
Para la fase de intervención propiamente dicha, se consideró pertinente utilizar el modelo de Fortalecimiento de Zimmerman 1992, el cual contempla componentes de tipo intrapersonal, interactivos, comportamentales, y comunitarios.
Los resultados muestran una mayor comprensión en los participantes de la naturaleza Bio-Psico-Social y Cultural del Ser humano, mejor manejo de la comunicación verbal y no verbal, y conocimiento adecuado de las rutas de atención para el niño abusado sexualmente.
En colonias de bajos recursos socioeconómicos del sur de Mérida (México), se han aplicado programas de intervención tendientes a combatir la pobreza de quienes habitan en esta zona. Sin embargo, las condiciones existentes no han cambiado significativamente. De ahí la necesidad de replantear el trabajo para que las acciones realizadas contribuyan, integralmente, a la solución de necesidades socioculturales, económicas, laborales, de salud e infraestructura. En este contexto, las universidades tienen la responsabilidad social de contribuir en este campo y promover el bienestar así como revertir las desigualdades existentes.
Este trabajo presenta las reflexiones sobre la experiencia en construcción de un programa comunitario, desarrollado en el sur de la capital meridana. Participan estudiantes y/o profesionales de las ciencias sociales, incluyendo psicología. En él se privilegia la praxis comunitaria mediante acciones trabajadas desde un enfoque de promoción de la salud que favorezca el bienestar psicosocial de sus habitantes en general y de los jóvenes en particular.
Se reflexiona en términos del trabajo colaborativo e interdisciplinario, la evaluación periódica y crítica, la definición de procesos y estrategias, particularmente en cuanto a la práctica en clínica comunitaria; todo lo cual posibilita generar conocimientos que retroalimentan la experiencia promotora del bienestar psicosocial de la comunidad participante.
El Perú es un país donde la exclusión, la desigualdad y la violencia generan problemas psicosociales que exigen nuevas y creativas formas de intervención. Por ello, la importancia de crear y compartir diferentes experiencias de intervención psicosocial.
Esta ponencia presentará un proceso de encuentro y diálogo entre protagonistas de diferentes intervenciones comunitarias que se vienen realizando en nuestro país. Los llamados Encuentros de Discusión de Intervención Clínica Comunitaria se vienen desarrollando por nueve años consecutivos en la Pontificia Universidad Católica del Perú, en alianza con instituciones de la sociedad civil. El diálogo entre academia, sociedad civil y Estado es central para compartir experiencias que permitan una construcción diferente de ciudadanía y de acción colectiva para la transformación social.
Partimos de una reflexión, en el marco de la psicología comunitaria, de una nueva forma de comprensión e intervención, la cual denominamos psicología clínica comunitaria o salud mental comunitaria, entendida desde el tipo de problemática que aborda -centrada en la comunidad- y desde la intervención que realiza -facilitar procesos de recuperación psicosocial de personas, familias, colectivos o comunidades.