Petrolera abandona tierras de indígenas aislados en Perú

Survival

Salomon Dunu, un hombre matsés que sobrevivió al trauma del primer contacto, relató a un investigador de Survival la amenaza que supone la exploración de hidrocarburos para su pueblo. Más de cuatro millones de personas visualizaron el vídeo del relato de Salomon a través del Facebook de Survival.

Una petrolera canadiense ha comunicado a Survival International que se retirará del territorio de varios pueblos indígenas aislados en la Amazonia peruana, donde tenía intención de realizar exploraciones de hidrocarburos.

A la empresa, Pacific E&P, se le había adjudicado previamente el derecho a realizar exploraciones hidrocarburíferas en una extensa zona de la Frontera amazónica de los no contactados, una región de inmensa biodiversidad que es el hogar de la mayor concentración de tribus no contactadas de todo el planeta. Inició su primera fase de exploración petrolera en 2012.

Su salida de este territorio se produce tras años de campañas de Survival International y varias organizaciones indígenas peruanas, entre las que se encuentran AIDESEP, ORPIO y ORAU. ORPIO ha presentado una demanda contra el Gobierno peruano por la amenaza que supone la exploración petrolera.

Miles de simpatizantes de Survival han protestado enviando emails al primer ejecutivo de la empresa canadiense, han presionado al Gobierno peruano y han hecho llegar sus quejas a la petrolera a través de las redes sociales.

Además, Survival International difundió una carta abierta de protesta contra la amenaza de la exploración petrolera que firmaron Rainforest Foundation Noruega y ORPIO. Esta campaña de presión sostenida ha contribuido a llamar la atención sobre este caso en Perú y en todo el mundo.

Por carta, el Responsable de Sostenibilidad y Relaciones Institucionales de Pacific E&P manifestó: “[La empresa] ha tomado la decisión de renunciar a sus derechos de exploración en el Lote 135 (…) con efectos inmediatos (…) Deseamos reiterar el compromiso de la compañía para desarrollar sus operaciones bajo las más altas directrices sobre sostenibilidad y derechos humanos.”

Durante un encuentro indígena a finales de 2016 un hombre de la tribu matsés, que fue forzado a establecer contacto a finales del siglo XX, dijo: “Hoy no quiero criar a mis hijos como bandidos, destruidos por la guerra y por el petróleo. De ahí viene el impulso a la defensa (…). Puede que haya una guerra y por eso nos hemos reunido aquí, matsés. Las compañías petroleras traerán lo peor y con tal ofensa no vamos a permanecer callados, explotados en nuestra propia casa. Si es necesario morir, vamos a morir en la guerra contra el petróleo.”

La exploración de hidrocarburos conlleva la invasión continuada de tierras y puede aumentar dramáticamente el riesgo de que se produzca un contacto con pueblos indígenas aislados. Les deja en situación de gran vulnerabilidad frente a la violencia ejercida por los foráneos que les arrebatan sus tierras y recursos, y frente a enfermedades contra las que no han desarrollado inmunidad.

Los activistas han dado la bienvenida al anuncio de que las exploraciones no seguirán adelante por lo que significa para la lucha por proteger las vidas de los indígenas aislados, sus tierras y sus derechos humanos.

El director de Survival, Stephen Corry, declaró: “Esta es una gran noticia para la campaña global por los pueblos indígenas aislados y todos aquellos que desean poner fin al genocidio que ha arrasado las Américas desde la llegada de Colón. Todos los pueblos indígenas aislados se enfrentan a una catástrofe a menos que su tierra sea protegida, pero nosotros creemos que representan una parte esencial de la diversidad humana y que merecen que se garantice su derecho a la vida. Seguiremos liderando la lucha para que les dejen vivir.”

Contexto:
▪ El Lote petrolero 135 se encuentra en la reserva indígena propuesta Yavarí-Tapiche. La organización indígena peruana AIDESEP lleva catorce años pidiendo la creación de la reserva.
▪ Parte de la concesión petrolera yace sobre el parque nacional Sierra del Divisor, recientemente creado. El Gobierno de Perú había adjudicado a Pacific E&P derechos de exploración dentro del parque.
▪ La región Yavarí-Tapiche es parte de la Frontera amazónica de los no contactados. Esta zona se encuentra a caballo entre las fronteras de Perú y Brasil y es el hogar de la mayor concentración de pueblos indígenas aislados del mundo.
▪ Perú ha ratificado el Convenio 169 de la OIT, el derecho internacional por los pueblos indígenas que le obliga a proteger los derechos territoriales indígenas.
▪ Sabemos muy poco sobre los pueblos indígenas aislados de este área. Se presume que algunos son matsés, pero es probable que haya muchos otros pueblos indígenas nómadas no contactados en la zona.

Los indígenas aislados no son atrasados ni reliquias primitivas de un pasado remoto. Son nuestros contemporáneos y representan una parte esencial de la diversidad humana. Donde sus derechos se respetan, continúan prosperando.

Su conocimiento es irremplazable y se ha desarrollado a lo largo de miles de años. Los pueblos indígenas aislados son los mejores guardianes de su medioambiente. Y las pruebas demuestran que los territorios indígenas constituyen la mejor barrera contra la deforestación.

Todos los pueblos indígenas aislados se enfrentan a una catástrofe a menos que su tierra sea protegida. Survival International hace todo lo que puede para garantizar dicha protección y para que tengan la oportunidad de decidir su propio futuro.

Fuente: Survival International

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